Comiendo en un restaurante cualquiera al pedirle aderezo a la mesera le pregunte por uno en especifico, resulto ser aderezo de jengibre. Al escuchar esa palabra "JENGIBRE", recorde que la ultima vez habiamos quedado en probar el figging, en el cual se utiliza el jengibre. Por inercia busque tus ojos, los cuales no encontre, pero no puede evitar comenzar con - por llamarlo de alguna manera- el ritual, que iniciaba con una palabra, aquellas que para nosotros tenian una conotonación sexual (¿entre nosotros existia algo que no tuviera conotación sexual?).
Te miraba a los ojos y desde ese momento empezaba a surgir el deseo, mi imaginación se activaba y con la respuesta de tus ojos sabia que tu tambien empezabas a desearme, a imaginar que me harías al estar solos; desde ese momento no podia evitar sentirme humeda deseando tus manos en mi cuerpo, recorriendo cada centimientro de mi piel, pasando tu boca por mis senos, mis pezones, bajando hasta llegar a mis nalgas las cuales apretabas y amasabas como si fuera la primera vez que las tuvieras entre tus manos, sentir tu lengua en mi vulva, tus labios en mi clitoris, ¿alguna vez te dige que nadie me habia comiendo como tu lo hacias?.
Sentia una gran necesidad de ti, de meter mis manos en tu camisa para que anden en tu pecho tapizado en ese hermoso vello negro que lo cubre, hasta llegr al filo de tus pantalones para descubrir tu zipper, bajarlo y meterme mi mano en tu pantalon para agarrar tu pene con fuerza, acariarlo, empezar a sentir como crece en mi mano, quitarlo de la prision de tus pantalones para asi poder acariciarlo y jugar con el a mi gusto y llegado el momento oportuno empezar a pasear mi lengua por el glande, e ir bajando poco a poco hasta llegar a la base y volover a subir, bañarlo con mi saliva, despues roderar tu glande con mi boca y chuparlo, absorberlo, mamarlo; meterlo en mi boca poco a poco hasta haberlo comido por completo, sentir como su piel suave se ha estirado hasta casi reventar, dar pequeños saltos dentro de mi boca, apretarlo con mi garganta con ganas de tragarmelo completo, hasta escuchar:
- Ya vas a hacer que me venga-
Solo de imaginar todo estoy empada, muero por volver a tenerte, por volver a sentir tus manos en mi cuerpo, daria mi alma al diablo para recuperar todas las noches desperdiciadas con tu cuerpo desnudo junto al mio, pero se que ni morire por ti y el diablo no quiere mi alma y el hubiera no existe.
No me gusta verme sin ti, pero me tengo que acostumbrar, debo empezar a hacerme a la idea que ya no estas y seguir mi camino, quiza y solo quiza un día revivan esas noches; cuando en ambos hayan sanados nuetras heridas.
2 comentarios:
Sensual... Muy sensual le entrada... Tay como lo describes, pareciera que era yo quien estaba en ese restaurante contigo...
Felicidades
Oh la lá!
Que yo no me había enterado de que escribes aquí!!
Y me gusta lo que leo, sí, sí.
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